Educación menstrual es saber que la menstruación no debe doler, y que si duele, nuestro ciclo nos está dando información de algo que hay que atender. En este artículo, hablemos de cuando esos cólicos se hacen insoportables e inhabilitantes… Hablemos de la endometriosis.
Para escribirlo, entrevistamos a Valeria Bunces, mujer de 40 años y quien hace 10 años fue diagnosticada con endometriosis severa, Andrea Tapia, diagnosticada hace siete años con endometriosis grado cuatro. Además, tomamos fragmentos de la intervención de Valeria Galarza en la Asamblea Nacional del Ecuador, en el marco del Primer Debate por el proyecto de Ley de Salud Menstrual. Ella fue diagnosticada con endometriosis severa hace 11 años y es integrante, al igual que Valeria Bunces, de EndoAcción Ecuador, un colectivo que pretende unir a personas con endometriosis en el Ecuador.
¿QUÉ ES LA ENDOMETRIOSIS?
La endometriosis es un trastorno doloroso en el cual el tejido similar al tejido que normalmente recubre el interior del útero (el endometrio) crece fuera del útero. (...) Este tejido similar al endometrio actúa como lo haría el tejido endometrial: se engrosa, se descompone y sangra con cada ciclo menstrual. Pero como no tiene forma de salir del cuerpo, queda atrapado.”
- Fuente: Mayo Clinic.
La endometriosis, o “endo”, como muchas personas con esta condición le han apodado, es una condición menstrual crónica (no tiene cura) que, como explica la cita previa, implica que hay un tejido similar al endometrio: el tejido que se engrosa cada mes dentro de nuestro útero y que si hay un embarazo, se transforma en la placenta, y que si no, es el flujo menstrual, que crece fuera de la cavidad del útero.
Al crecer fuera del útero, no hay una vía natural para que éste salga del cuerpo y por lo tanto, genera muchísimo dolor e inflamación. Si todo esto sonó enredado y te cuesta visualizarlo, te recomendamos ver este video súper ilustrativo de lo que ocurre en el cuerpo cuando hay endometriosis.
LA ENDOMETRIOSIS TIENE CUATRO GRADOS
La escala de la endometriosis va del uno al cuatro:
Grado 1: Grado mínimo. El tejido aparece en la superficie uterina, adherido a las paredes externas del útero.
Grado 2: El tejido aparecería penetrando sobre las paredes uterinas.
Grado 3: Aquí, ya la endometriosis se profundiza y podemos ver rastros del tejido en forma de quistes en los ovarios u otros puntos del abdomen.
Grado 4: Se le llama endometriosis “severa”. Aquí, ya la endo es muy profunda y genera quistes endometriales (también se les llama endometriomas o tumores de chocolate) y adherencias no sólo en el útero, sino que ya pudieran estar presentes en distintos órganos del cuerpo.
En cualquiera de los grados, esta condición genera muchísimo dolor, como lo explica Valeria Galarza, integrante del colectivo EndoAcción Ecuador y quien vive con esta condición, ante la Asamblea Nacional del Ecuador el pasado mes de mayo 2022:
“La endo está catalogada por el Organismo Público Ejecutivo del Departamento de Salud y Asistencia Social de Inglaterra como una de las 20 condiciones más dolorosas que existen. Para quienes tal vez hayan sufrido apendicitis o cálculos renales, podrán identificar este dolor. Sin embargo, es una vez al mes para nosotras en el mejor de los casos. Y en el peor de los casos,
podemos tenerlo durante todo el ciclo.”
SÍNTOMAS DE LA ENDOMETRIOSIS
Sangrado abundante.
Inflamación en la zona pélvica.
Dolor crónico en la zona pélvica y generalmente en aumento.
Menstruaciones con dolores que inhabilitan e imposibilitan llevar una vida normal, incluso tomando analgésicos.
Movimientos intestinales dolorosos durante la menstruación.
Dolor durante las relaciones sexuales con penetración.
Dolor al orinar.
Diarrea, estreñimiento o náuseas.
Dificultad para lograr un embarazo, infertilidad.
DIAGNÓSTICO
Lamentablemente, el diagnóstico de esta condición suele tardar de 5 a 10 años. Por un lado, esto tiene que ver con que es una condición difícil de detectar en sus primeras etapas, especialmente en una sociedad que naturaliza menstruaciones dolorosas y no ve en estos dolores una alerta importante de algo que necesita ser atendido. Por otro lado, tiene que ver con lo capacitado (o no) que esté el personal de salud que nos atiende.
Para tener un diagnóstico certero, es necesario tener una operación por laparoscopia para determinar si existe tejido endometrial adherido al útero y en qué grado.
¿CÓMO ES VIVIR CON ENDOMETRIOSIS EN EL ECUADOR?
En la conversación que tuvimos para este artículo con Valeria Bunces, una mujer de 40 años, madre de tres hijos (en sus palabras, “afortunadamente ya que la endometriosis provoca infertilidad”) e integrante de EndoAcción Ecuador, pudimos comprender un poco la realidad de alguien que padece endometriosis en el país:
“Lamentablemente, por desconocimiento, lo más probable es que las y los especialistas del sistema de salud aquí minimicen tu enfermedad. Además, aquí en el Ecuador es difícil que te diagnostiquen, porque no hay ni el conocimiento ni los especialistas capacitados. A mí me la descubrieron cuando me operaron por apendicitis, y ya estaba en grado cuatro.
Aquí, donde la salud es precaria, tienes que buscar la forma de sobrellevar la endo porque es costosa en todos los sentidos: tratamientos, vitaminas, exámenes. Una ampolla puede costar hasta $200 y el IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social) no te cubre.
Adicional a esto, corres el riesgo de que las y los ginecólogos te mal mediquen por el propio desconocimiento. Por lo general, te recomiendan medicamentos que inducen a la menopausia y esto es contraproducente. ¿Por qué? Porque puede causar osteoporosis y trombosis. Son medicamentos que no se deberían recetar porque realmente no solucionan nada de raíz. A mí me han operado sin éxito, dejándome tejido adentro. También me sacaron el útero y aún sigo generando endometriomas.
Por eso es importantísimo buscar grupos de apoyo nacionales e internacionales. Lo que me ha salvado han sido mis endo-hermanas, como yo las llamo. Mujeres que entienden lo que es vivir con endometriosis y que comparten información útil: hábitos, médicos especializados, investigaciones, etc.”
LA ENDO EN CIFRAS, Y LA IMPORTANCIA DE UNA LEY DE SALUD MENSTRUAL EN EL PAÍS
Como expresó Valeria Galarza en su intervención en la Asamblea Nacional, “la salud individual siempre es un problema de salud pública.” Según una encuesta realizada por EndoAcción Ecuador, y frente a la ausencia de cifras oficiales sobre esta condición, se estima que:
El 45.5% empiezan a tener malestares en su menarquia, es decir, en su primera menstruación. Sin embargo, no fue sino hasta 10 años después que obtuvieron un diagnóstico.
36.4% de las personas encuestadas mantienen una atención únicamente en el sector público, y 13.6% no tienen ningún tipo de garantía de salud.
40.9% de personas encuestadas ha tenido que ir a urgencias por su dolor menstrual.
71.9% considera que alguna vez ha recibido maltrato de algún practicante de salud, minimizando sus síntomas o desvalorizando su experiencia de la enfermedad.
La endometriosis es una realidad. El dolor deshabilitante es una realidad. Por eso, es necesario hablar del derecho que tienen las personas menstruantes y crear vías legales para que podamos exigir nuestros derechos en el sector de salud, laboral, etc. Porque, como dice Valeria Galarza “menstruar no es una elección, es un signo de salud y una condición que nos define”.
Actualmente, Red en Rojo es la red de mujeres y personas menstruantes que vigila desde la ciudadanía todo el proceso de debate del Proyecto de Ley de Salud Menstrual. Te recomendamos seguir sus redes y estar al tanto de la evolución de esta Ley.
Si te gustaría ver la intervención de Valeria, haz click aquí.
RECOMENDACIONES:
Andrea Tapia, amiga cercana de OVA y quien también tiene endometriosis, recomendaba en este artículo que escribió en 2020 sobre su experiencia que, “aunque muchas de las causas no estén claras todavía, estudios han demostrado la correlación entre la endometriosis y la alimentación, así como el impacto que tiene el aire y el ambiente en el que vivimos en el sistema inmunológico, el cual se ve afectado en la endometriosis.”
Otras recomendaciones para que la condición no se vuelva más intensa son:
Reduce los niveles de estrés.
Ten una alimentación consciente e intencional. Te recomendamos este artículo que explica con más detalle qué alimentos estimulan o calman la endometriosis.
Haz ejercicios para reducir los niveles de grasa corporal (que aumenta la producción de estrógenos y por ende, de tejido endometrial).
Cuida las horas de sueño.
Gracias a Valeria Bunces, Valeria Galarza y Andrea Tapia por haber compartido sus experiencias y contenido para la redacción de este artículo. Si te interesó, te invitamos a contactar a EndoAcción Ecuador.
Si tienes endometriosis o conoces a alguien que pudiera tenerla, te invitamos a colaborar con el colectivo EndoAcción Ecuador respondiendo la encuesta que han creado para tener cifras de personas con esta condición en el país. Ingresa aquí.
Referencias:
Artículo “¿Endo qué?” por Andrea Tapia.
Intervención de Valeria Galarza en la Asamblea Nacional del Ecuador, en el marco del primer debate por el proyecto Ley de Salud Menstrual.
“Endometriosis”, por Mayo Clinic, Estados Unidos.
“Endometriosis: tipos y grados”, por Instituto ICERA, Madrid.
“Endometriosis y alimentación”, por el Centro de Nutrición y Psiconutrición Julia Farré, España.
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