En tiempos de consumismo extremo, publicidades engañosas y tantas opciones de productos para gestión menstrual en el mercado, creemos pertinente desde OVA hablar detalladamente de los pros y contras de cada producto menstrual, porque sólo con información, podemos tomar decisiones informadas…. Así que ¡empecemos!
PRODUCTOS DESECHABLES
1. Toallas desechables
Pros:
Son sencillas de colocar: No tienen mucha ciencia, se adhieren al panty y por lo general se quedan fijas allí, lo cual da una sensación de seguridad.
Son cómodas (en términos del sistema): Te la colocas, la usas, y después la desechas. A pesar de que hace la experiencia bastante cómoda para millones de mujeres, es un hecho que esa “comodidad” le cuesta caro al planeta.
No hay tanto riesgo de tener shock tóxico: Tomando en cuenta que se usa superficialmente, con las toallas higiénicas es poco probable que desarrolles un choque tóxico.
Contras:
Son altamente contaminantes: En cada etapa de producción de las toallas higiénicas se usan toneladas de productos blanqueadores y abrasivos que se quedan impregnados en el material, y que después entra en contacto con la vulva. “Se suma también el posible uso de fragancias, que pueden incluir químicos que son carcinógenos, irritantes, alérgenos y disruptores endocrinos” (lo que también se conoce como xenoestrógenos). Es decir, contaminan en su producción, al momento de usarlas, y después de desecharlas.
Generan irritación y mal olor: Debido al exceso de químicos, al entrar en contacto con tu vulva e ingle pueden generar irritación en la piel. Además, estos químicos también crean olores desagradables al retener la sangre (spoiler alert: en la vida real ¡la sangre no huele!).
No se biodegradan: La primera toalla higiénica que tu mamá usó, aún está en algún lugar de este planeta contaminando… así de simple. No desaparecen de este planeta y tampoco sus materiales pueden reusarse de ninguna forma, así que sólo se quedan en forma de basura acumulada y tóxica.
2. Tampones
Pros:
No se sienten: Cuando está bien colocado, tener un tampón es como no tener nada y esto hace que sea muy cómodo para muchas.
Son cómodos para hacer deporte u otras actividades: Al no tener contacto con el exterior, los tampones dan libertad de movimiento y comodidad para hacer actividades al aire libre.
Los puedes usar en el agua: si te vas de viaje a la playa o haces natación, uno de las ventajas de los tampones es que te permiten hacerlo.
Contras:
Es producto que más influye en el desarrollo de un shock tóxico: De acuerdo a esta publicación, “Entre 1970 y 1980, hubo 941 casos confirmados de síndrome de shock tóxico, 928 en mujeres y 905 al comienzo de la menstruación, en los que murieron 73 mujeres.” Y agregan: “Los epidemiólogos determinaron que los tampones superabsorbentes eran un cofactor, por lo que el síndrome de shock tóxico relacionado con los tampones se convirtió en una enfermedad bien establecida.”
Desprende químicos que se quedan en tu organismo: “La mayoría de los tampones están hechos de algodón y/o rayón (una fibra artificial hecha a base de celulosa) u otra fibra de pulpa. Desafortunadamente estas sustancias pueden estar contaminadas con dioxinas muy tóxicas cuando se blanquean con compuestos de cloro, además de pesticidas de algodón no-orgánico. La exposición a las dioxinas y los furanos ha sido asociada con el cáncer, el daño reproductivo y la alteración endocrina”. Además, estos mismos químicos hacen que al sacarlo, al contacto con el aire y con la sangre, tengan mal olor.
Absorben demasiado: “El 65% de lo que un tampón absorbe corresponde a flujo menstrual, el resto es humedad natural que tu cuerpo necesita”. Al absorber el flujo vaginal natural, también pueden provocar resequedad en las paredes vaginales, desequilibrio en la flora natural y crear caldo de cultivo para la aparición de infecciones.
No son biodegradables: Lógicamente, los tampones no son reutilizables y su material tampoco se descompone orgánicamente. Además, los aplicadores con los que vienen sólo siguen sumando plástico en la infinita cadena de materiales no biodegradables y no reutilizables.
PRODUCTOS ECOLÓGICOS
3. Copa Menstrual
Pros:
No contiene químicos ni fragancias: El material de la copa es generalmente de silicona quirúrgica o TPE, ambos materiales que no desprenden ningún químico al estar dentro de la vagina, por lo tanto, no absorbe ni altera el equilibrio de la flora vaginal.
No hay riesgo de tener shock tóxico: Hasta ahora no se ha descubierto que la copa pueda generar shock tóxico (siempre y cuando sea de un material confiable). Este es un gran beneficio ya que puede estar dentro de tu organismo por más tiempo que un tampón sin exponer tu salud.
No te manchas y es cómoda: Si está bien puesta y es de la talla correcta, no vas a mancharte ni sentirla.
No huele: Con este producto que recolecta la sangre, es increíble descubrir cómo en realidad la sangre menstrual no huele a nada más que a sangre (hierro).
Menos cambios al día: La copa puede estar dentro de tu organismo hasta 8 horas de corrido (incluso hay personas que la dejan hasta 12 horas, aunque no es lo que nosotras recomendamos), siempre tomando en cuenta el día de tu ciclo y la cantidad de flujo. Esto es positivo porque puedes pasar toda una jornada sin cambiarla y vas a estar bien.
Fácil de lavar: Sólo al principio y final del ciclo es recomendable hervirla, de resto, mientras la uses puedes lavarla sólo con agua cuando toque vaciar la sangre.
No es contaminante ni con tu cuerpo, ni con el planeta: Esto es quizás lo más revolucionario de la copita: un sólo producto que te puede acompañar de 5 a 10 años y si es de TPE, el material puede reciclarse. ¡Imagina cuántos productos desechables le ahorras a tu bolsillo y al planeta!
Ahorras hasta 127 Kg de desechos sólidos: En un período de 5 a 10 años, con una sola copa puedes ahorrarle al planeta una cantidad importante de desechos no biodegradables, como son los productos desechables de gestión menstrual.
Contras:
Incomodidad inicial: Las primeras veces con la copita por lo general son una experiencia totalmente nueva, entre entender cómo debes introducirla, cómo saber si está bien puesta, etc. En este proceso puede que te desesperes un poco, sin embargo, es una etapa y cuando aprendes a usarla correctamente, no quieres volver atrás.
Cambiarla en espacios públicos: Si estás en el típico baño público sin muchas comodidades, puede que se haga engorroso vaciarla y volverla a meter. Para estos casos recomendamos siempre tener una botellita de agua a la mano.
Precio: Al ser un producto que dura años (al menos de 5 a 10), el precio puede ser relativamente alto frente a los productos comunes de gestión menstrual desechables. Sin embargo, si lo vemos a mediano y largo plazo, una copa menstrual en realidad representa un ahorro.
4. Pantys y toallas menstruales de tela
Pros:
Comodidad: Tanto las toallas como las pantys reusables de tela (dependiendo siempre del tipo de tela, que recomendamos que sea de algodón) son cómodas de usar durante la menstruación. Especialmente el panty para los primeros días y las noches, y las toallas para los últimos días, cuando el flujo baja.
No generan mal olor: Especialmente si la tela es algodón (no poliéster, que es plástico y genera humedad), usando toallas y pantys de tela notarás que no hay olores desagradables porque normalmente, la sangre no huele… o al menos no huele mal. Esto es toda una revelación cuando empezamos a usar productos ecológicos, sin los químicos y fragancias de los productos desechables.
Son reutilizables y ecológicos: Este es un beneficio para tí y para el planeta. Especialmente si son de algodón, es una tela biodegradable que a mediano y largo plazo no causará mayores daños al planeta.
Ahorras hasta 40 Kg de desechos sólidos: Al durar al menos unos 3 años, con un calzón o toalla reusable de tela puedes ahorrarle al planeta una cantidad importante de desechos no biodegradables.
Contra:
La lavada: Es cierto que te toma un tiempo quitártelos, exprimirlos la sangre, dejarlos remojando un rato, y luego secar de forma adecuada debido a sus capas de tela. Entendemos que no es un procedimiento práctico para todas en la dinámica del día a día, sin embargo, desde OVA no lo consideramos una desventaja sino una oportunidad para hacernos cargo de nuestros desechos.
Cambiarlas en espacios públicos: A diferencia de la dinámica de consumo, de usar-y-tirar, estas toallas y pantys no podrás desecharlas en espacios públicos de forma tan fácil, es necesario llevar una bolsita donde meterla y lavarla al llegar a casa y llevar otra de repuesto. Por eso comprendemos que quizás muchas chicas no se animen a usarlas cuando tienen que salir de casa (especialmente los calzones).
Alergia a la tela: No todos los pantys menstruales del mercado son de algodón, de hecho, la mayoría son de poliéster (que es un tipo de plástico), y esto puede causar alergia a personas con la piel sensible. Nuestra recomendación es que elijas pantys menstruales de algodón, que aunque son difíciles de encontrar, sí existen.
Fuentes:
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