En el 2021 en OVA hicimos una transición importante: pasamos de vender sólo copas menstruales a vender además pantys y toallitas para la menstruación. Sabíamos que si queríamos ofrecer productos para la diversidad de mujeres, nosotras también teníamos que diversificarnos.
Pero fue haciendo ese cambio que nos dimos cuenta que había un montón de chicas con dudas sobre sus flujos vaginales (no sólo el menstrual). Por eso decidimos empezar este 2022 dedicando un artículo al tema de los distintos flujos y para ello entrevistamos a la Médica Gineco obstetra, Dra. Paulina Paz, que actualmente trabaja en el Hospital Vozandes y en el Hospital Metropolitano en Quito, Ecuador.
Esperamos que con esta información aprendas a diferenciar un flujo vaginal sano de uno que no lo es, y qué productos debes utilizar o evitar para cuidar tu salud vaginal.
Primero lo primero, ¿cuántos tipos de flujos vaginales existen?
Principalmente dos: los flujos vaginales fisiológicos (naturales) y los patológicos (por infección).
Antes de hablar de cada uno, lo primero que debemos reconocer, aceptar y abrazar es el hecho de que la vagina y vulva por naturaleza son húmedas, especialmente en mujeres en etapa reproductiva. Si eres de las que anhela tener el ideal de vulva “seca”, “limpia” y “sin olor” que nos venden las empresas de la mal llamada “higiene” vaginal, ya tienes el primer mito para romper.
Flujos vaginales fisiológicos, es decir, naturales:
Flujo premenstrual: este es un flujo blanquecino que viene antes de la menstruación y que se produce a partir de cambios hormonales. Es producto de una descamación natural y paulatina de la vagina y del endometrio que pronto dará paso a la menstruación. No tiene olor ni provoca irritaciones.
Recomendación: para esta fase, en OVA te recomendamos usar toallitas reusables de tela, o simplemente dejar las manchitas (casi imperceptibles) en el panty.
Flujo menstrual: con el primer día de la menstruación, empieza un nuevo ciclo menstrual. Esta sangre es producto de la descamación del endometrio. La naturaleza de la sangre y los días de duración dependerá de cada mujer, la etapa en la que se encuentra, el estado de su salud, y si toma o no anticonceptivos hormonales.
Se estima que una menstruación promedio va desde los 5 ml hasta los 80 ml por ciclo. “A partir de los 80 ml por ciclo ya se considera una menstruación abundante”, nos comenta la Dra. Paulina Paz.
Para que tengas una referencia, se considera flujo abundante si durante varios ciclos seguidos llenas un tampón o una toalla desechable cada dos horas.
Es importante aclarar que estas medidas son una referencia aproximada e inexacta. Si quieres tener un dato más concreto de cuánto menstrúas tú, te recomendamos probar la copa menstrual OVA (medidas de 23 ml, 28 ml y 34 ml). Su medida estándar te permitirá medir el flujo con mayor facilidad, y este dato te será muy útil para llevar un seguimiento de tu ciclo y tu salud. También es importante en ese caso que visites a tu ginecóloga/o de confianza.
Recomendación: Durante la menstruación en OVA te recomendamos crear tu propia fórmula con la copa menstrual, el calzón menstrual y las toallitas reusables. Puedes dejar la copa para los días más abundantes y reforzar con toallita; también puedes dejar el calzón para las noches y dormir sin preocupación de mancharte. ¡Tú creas tu propia fórmula! sin malos olores, irritaciones, ni basura provocada por los productos desechables contaminantes.
Flujo ovulatorio: aparece en la mitad del ciclo, cuando estamos en el período de ovulación. Su característica es transparente, parecido a la clara de huevo. Si lo tomamos con el dedo índice y pulgar se estira como una especie de “moco” (porque es un moco cervical). En algunas mujeres puede pasar desapercibido ya que cada cuerpo es único, pero en definitiva no tiene olor, ni color (aunque a veces puede tornarse ligeramente blanquecino), no produce picazón, ardor o enrojecimiento.
Recomendación: En esta fase te recomendamos usar toallitas reusables si te molesta sentir la humedad en el panty. Si no te molesta, lo mejor siempre es dejar que tu vulva respire.
Flujo fisiológico durante el embarazo: durante todo el embarazo vemos la presencia de un flujo acuoso y blanquecino que, siempre y cuando no haya picazón, mal olor, enrojecimiento o irritación, es completamente normal. Incluso es normal que a medida que el embarazo aumente, este flujo también lo haga. Luego del nacimiento del/la bebé, las mujeres experimentan lo que se llaman “loquios”, es decir, un sangrado producto de la cicatrización del útero después del embarazo.
Recomendación: para estas etapas en OVA te recomendamos utilizar las toallitas reusables para la etapa del embarazo, y la panty absorbente OVA para los loquios, ya que absorberá sin inconvenientes tu sangrado y no molesta a la cicatrización de tu vagina y vulva.
Ahora, los flujos vaginales patológicos, es decir, por infecciones:
Flujo con color amarillento o verdoso.
Flujo más abundante de lo normal.
Textura diferente a lo habitual: demasiado espesa, o líquida sin ser la ovulación.
Vienen con otras sintomatologías: picazón, ardor, malestar general o irritación.
“Los casos más comunes son infecciones por hongos, gardnerella, y la tricomoniasis, que también es considerada una ETS. El tratamiento dependerá de la naturaleza de cada una y del germen causante”, nos comenta la Dra. Paulina Paz. Para confirmar qué tipo de infección tenemos, lo más recomendable siempre será evitar la automedicación y visitar a un/a especialista en ginecología para tener un diagnóstico.
Recomendaciones para evitar infecciones vaginales:
Evita (¡por favor!) el aseo excesivo: “La vagina tiene que ser lavada de la manera más sencilla posible. No tienes que poner tanto químico, tanta clase de jabones que ahora existen en el mercado, porque más bien eso predispone a las infecciones.” - Dra. Paulina Paz.
Utiliza ropa interior de algodón, incluso si son pantys menstruales, ya que así la zona de tu vagina y vulva puede respirar. Para eso te recomendamos nuestros calzones menstruales, los únicos del mercado ecuatoriano que son 96% de algodón.
Evita la ropa interior de poliéster (plástico).
Lava adecuadamente la ropa interior.
Durante los días de menstruación, no mantengas por muchas horas seguidas las toallas, la copa menstrual o los calzones reusables. Cámbialos periódicamente.
No utilices ropa muy apretada.
Evita ¡por dios! los protectores diarios. Además de que no los necesitas, te hacen daño a ti y al planeta. Si por alguna razón especial necesitas utilizarlos, te recomendamos nuestras toallitas reusables de tela.
Tampoco necesitas jabón íntimo (que cambian el ph de la vagina y que en lugar de ayudarte, lo que hacen es dañar tu ecosistema vaginal).
Usa sólo agua.
Haz ejercicio periódicamente (la falta de ejercicio predispone a las infecciones vaginales).
Evita excesos de azúcares y carbohidratos (alimentos para hongos).
Utiliza productos amables con tu cuerpo y con el planeta.
Gracias por haber leído este artículo al que le pusimos mucho cariño, y especialmente gracias a la Médica Gineco obstetra, Dra. Paulina Paz, por habernos compartido su valiosa información para redactarlo.
Con información médica y ofreciendo productos responsables, en OVA seguimos creando comunidad en torno a la salud de la mujer.
Abrazo,
tus amigas de OVA.
La Dra. Paulina Paz actualmente tiene su consultorio en el Hospital Vozandes y en el Hospital Metropolitano en la ciudad de Quito, Ecuador. Si estás buscando ginecólogas de confianza, no dudes en contactarla.
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